Enfermedades mas conocidas y recurrentes a causa de la Ceamse.


Asma
El asma es una enfermedad crónica del sistema respiratorio caracterizada por vías aéreas hiperreactivas (es decir, un incremento en la respuesta broncoconstrictora del árbol bronquial). Las vías aéreas más finas disminuyen ocasional y reversiblemente por contraerse su musculatura lisa o por ensanchamiento de su mucosa al inflamarse y producir mucosidad, por lo general en respuesta a uno o más factores desencadenantes como la exposición a un medio ambiente inadecuado (frío, húmedo o alergénico), el ejercicio o esfuerzo en pacientes hiper-reactivos, o el estrés emocional. En los niños los desencadenantes más frecuentes son las enfermedades comunes como aquellas que causan el resfriado común.
Ese estrechamiento causa obstrucción y por lo tanto dificultad para pasar el aire que es en gran parte reversible, a diferencia de la bronquitis crónica donde hay escasa reversibilidad. Cuando los síntomas del asma empeoran, se produce una crisis de asma. Por lo general son crisis respiratorias de corta duración, aunque puede haber períodos con ataques asmáticos diarios que pueden persistir por varias semanas. En una crisis severa, las vías respiratorias pueden cerrarse tanto que los órganos vitales no reciben suficiente oxígeno. En esos casos, la crisis asmática puede provocar
a muerte.




El asma provoca síntomas tales como respiración sibilante, falta de aire (polipnea y taquipnea), opresión en el pecho y tos improductiva durante la noche o temprano en la mañana. Entre las exacerbaciones se intercalan períodos asintomáticos donde la mayoría de los pacientes se sienten bien, pero pueden tener síntomas leves, como permanecer sin aliento -después de hacer ejercicio- durante períodos más largos de tiempo que un individuo no afectado, que se recupera antes. Los síntomas del asma, que pueden variar desde algo leve hasta poner en peligro la vida, normalmente pueden ser controlados con una combinación de fármacos y cambios ambientales pues la constricción de las vías aéreas suele responder bien a los modernos broncodilatadores.  



Lupus
El lupus eritematoso sistémico (LES o lupus) es una enfermedad autoinmune crónica que afecta altejido conjuntivo, caracterizada por inflamación y daño de tejidos mediado por el sistema inmunitario, específicamente debido a la unión de autoanticuerposa las células del organismo y al depósito de complejos antígeno-anticuerpo.
El lupus puede afectar cualquier parte del organismo, aunque los sitios más frecuentes son el aparato reproductor, las articulaciones, la piel, los pulmones, los vasos sanguíneos, el hígado, los riñones (el primerórgano que suele atacar) y el sistema nervioso. El curso de la enfermedad es impredecible, con periodos de crisis alternados con remisión.
El lupus se presenta más comúnmente en asiáticos y africanos y afecta 9 veces más a la mujer que al hombre. Las primeras manifestaciones de la enfermedad se observan frecuentemente entre los 15 y 45 años de edad. Aunque hasta el momento no hay una cura, los síntomas se tratan principalmente con dosis bajas de corticosteroides, inmunodepresores yantipalúdicos como la hidroxicloroquina.



Existen tres diferentes tipos de lupus:

lupus sistémico;
lupus discoide; y
lupus medicamentoso.

Lupus Sistémico
Alrededor del 70 por ciento de las personas que sufren lupus presentan la forma sistémica, o LES. La enfermedad sistémica es aquélla en la que pueden estar afectados diferentes sistemas del cuerpo.

Cuando se padece de lupus sistémico pueden estar comprometidos:
·         la piel;
·         las articulaciones;
·         los riñones;
·         el sistema nervioso;
·         los pulmones;
·         el corazón; y
·         los órganos hematopoyéticos.
 Casi la mitad de las personas con lupus sistémico padecen de una forma que afecta los órganos internos principales, especialmente los riñones. En la otra mitad de los pacientes con lupus sistémico, están afectadas principalmente la piel y las articulaciones. Es menos probable que el segundo tipo de lupus cause problemas graves.


Lupus Discoide

Alrededor del 15 por ciento de las personas con lupus presentan la forma conocida como lupus discoide o cutáneo. Esta forma de lupus provoca una erupción cutánea crónica que a veces puede causar cicatrices. El lupus discoide puede afectar a la piel sin afectar a otros órganos.
Lupus Medicamentoso 

La forma menos frecuente del lupus se desarrolla como consecuencia de la administración de medicamentos para otros problemas médicos. Esta forma se conoce como lupus medicamentoso.

Los signos y síntomas son similares a los del LES, aunque las personas que sufren esta forma de lupus rara vez sufren un daño orgánico grave. Muchos medicamentos pueden provocar lupus medicamentoso. Los signos y síntomas generalmente mejoran y desaparecen una vez que se interrumpe la administración del medicamento.


Leucemia

La leucemia es un grupo de enfermedades malignas de la médula ósea (cáncer hematológico) que provoca un aumento incontrolado de leucocitos(glóbulos blancos) en la médula ósea. Ciertas proliferaciones malignas de glóbulos rojos se incluyen entre las leucemias (eritroleucemia)

Los signos y síntomas
Los daños en la médula ósea, a modo de desplazar a las células normales de la médula ósea con un mayor número de glóbulos blancos inmaduros, se traduce en una falta de plaquetas en la sangre, que son importantes en el proceso de coagulación sanguínea. Esto significa que las personas con leucemia pueden fácilmente desarrollar moretones, sangrado excesivo o hemorragias de tipo pinchazo (petequias)
Los glóbulos blancos, que están implicados en la lucha contra los patógenos, pueden ser suprimidos o disfuncionales. Esto podría causar que el sistema inmune del paciente sea incapaz de luchar contra una infección simple o se encuentre débil para poder atacar a las células de otro organismo. Debido a que la leucemia impide que el sistema inmunitario funcione con normalidad, algunos pacientes experimentan infecciones frecuentes, que van desde las amígdalas infectadas, llagas en la boca, diarrea, neumonía o infecciones oportunistas.
Por último, la deficiencia de glóbulos rojos produce anemia, que puede causar disnea y palidez.
Algunos pacientes experimentan otros síntomas. Estos síntomas pueden incluir náuseas, fiebre, escalofríos, sensación de fatiga, sudores nocturnos y otros síntomas parecidos a la gripe. Algunos pacientes experimentan náuseas o sensación de plenitud debido al agrandamiento del hígado y el bazo, lo que puede resultar en la pérdida de peso involuntaria. Si las células leucémicas invaden el sistema nervioso central, pueden ocurrir síntomas neurológicos (sobre todo dolores de cabeza).
Todos los síntomas asociados con la leucemia pueden ser atribuidos a otras enfermedades. En consecuencia, la leucemia es siempre diagnosticada mediante pruebas médicas.
La palabra leucemia, que significa "sangre blanca", se deriva de la alta cantidad de glóbulos blancos que la mayoría de los pacientes de leucemia tienen antes del tratamiento. El elevado número de células blancas en la sangre es evidente cuando se observa una muestra de sangre afectada bajo el microscopio. Con frecuencia, estas células blancas extra son inmaduras o disfuncionales. El excesivo número de células también puede interferir con el nivel de otras células, causando un desequilibrio perjudicial en la proporción de la sangre.
Algunos pacientes con leucemia no tienen una alta cantidad de glóbulos blancos visibles durante un recuento sanguíneo normal. Esta condición menos común se llama aleucemia. La médula ósea contiene las células cancerosas aún blancas de la sangre que perturban la producción normal de células sanguíneas. Sin embargo, las células leucémicas se alojan en la médula en lugar de entrar en el torrente sanguíneo, donde serían visibles en un análisis de sangre. Para un paciente aleucémico, el recuento de glóbulos blancos en la sangre puede ser normal o baja. La aleucemia puede ocurrir en cualquiera de los cuatro tipos principales de leucemia, y es particularmente común en la leucemia de células pilosas
Diágnostico
El diagnóstico se basa generalmente en repetidas conteos sanguíneos completos y un examen de médula ósea después de los síntomas observados. Una biopsia de nódulo linfático puede realizarse como también para diagnosticar ciertos tipos de leucemia en ciertas situaciones. Tras el diagnóstico, las pruebas de química sanguínea se puede utilizar para determinar el grado de daño al hígado y los riñones o los efectos de la quimioterapia en el paciente. Cuando surgen las preocupaciones sobre los daños visibles debido a la leucemia, los médicos pueden usar rayos X, resonancia magnética o ultrasonido. Estos efectos potencialmente puede ver la leucemia en partes del cuerpo como los huesos rayos x, el cerebro MRI, o los riñones, el bazo y el hígado (ultrasonidos). Por último, las tomografías computarizadas rara vez se utilizan para revisar los nódulos linfáticos en el pecho.
A pesar del uso de estos métodos para diagnosticar si un paciente tiene leucemia, muchas personas no han sido diagnosticados, debido al hecho de que muchos de los síntomas son vagos, inespecíficos, y puede referirse a otras enfermedades. Por este motivo, la American Cancer Society predice que al menos una quinta parte de las personas con leucemia aún no han sido diagnosticados. 
Características
La principal característica de las leucemias agudas es la presencia de un "cese madurativo" de las células de línea mieloide (LMA) o Linfoide (LLA) con blastosis en médula ósea (superior de 20% de celularidad no eritroide según la OMS). Dado que todavía queda hematopoyesis normal residual, puede verse en sangre periférica la existencia de un "hiato leucémico", es decir, presencia de formas inmaduras en sangre periférica y formas maduras pero con ausencia de elementos intermedios.
En las leucemias crónicas, la principal característica morfológica es la no existencia de dicho hiato leucémico, ya que no existe stop madurativo, permitiendo secretar a la sangre células maduras, y su curso clínico suele ser indolente.
Productos Naturales para la leucemia
La clorofila es un excelente reconstructor celular para la leucemia al igual que el ginseng. Consuma suplementos naturales ricos en hierro como la levadura de cerveza, polen, germen de trigo, melaza, caraotas, lentejas, mora, garbanzo, ortiga, remolacha, Pau D´arco, equinacea, espino albar, astrágalo, chaparral, ajo, ají cayena.
Tratamientos para la leucemia
Evite los pesticidas, los rayos X y la exposición a las radiaciones de toda clase. El valor saludable de los alimentos se pierde muy rápidamente en esta afección. Asegúrese que la dieta sea muy nutritiva para reponer esta perdida.
Terapias para la leucemia
·         La terapia hipertérmica (sauna) es muy efectiva para la leucemia.
·         Implemente un programa de terapia de destoxificación y limpieza por dos meses. Continúe con un programa de dieta macrobiótica por 3 o 4 meses sin nada de proteína animal y cantidades abundantes de alimentos alcalinizantes.
·         Para limpiar los órganos vitales, tome un vaso de jugo de zanahoria, remolacha y cohombro, todos los días durante el segundo mes, y una vez a la semana por el tercer mes. Consuma suficientes vegetales de hoja verde de manera continuada para ayudar a la formación de células rojas (glóbulos rojos o eritrocitos) Incluya en su dieta alimentos ricos en potasio.
·         Tome de 2 a 3 vasos de arándano (con poca cantidad de azúcar) y jugo de aloe vera con hierbas todos los días.
·         Evite el alcohol, los alimentos procesados y "chatarra", los azucares refinados y las carnes rojas. Suplemente su dieta con Germanio, Niacina, Complejo B, Glutation, Vitamina E y C, Selenio, Betacarotenos, bioflavonoides y rutina.
·         Las drogas corticoesteroideas dan un alivio a los síntomas de la leucemia, pero en largos periodos debilitan grandemente la inmunidad del organismo y la fuerza de los huesos.